¡Pedazo mortadela!

Editada por Carlos Martinez...http://pizap.com/pizap-app.php?initialstate=photo&width=1366&var1=

ES la hora de la merienda. Las 18.30 horas. Y algo se cuece en el Eroski de Artea. Hay jaleo. Niños alborotando. Adultos curiosos. Se amontonan y forman un círculo en el pasillo central del hipermercado. Se escucha hablar italiano. Huele a mortadela.

¡Pedazo mortadela! Hay una pieza de 850 kilos, que mide 6 metros de largo y casi un metro de diámetro. Unas 100 personas se acercan a ver cómo es semejante embutido, a observar cómo se corta -que para dar el primer tajo hizo falta su fuerza… dos degustadores especializados de la charcutería de Artea hicieron los honores- y a comprobar cómo sabe. Es el fiambre más grande de todo el Estado y tenía que estar en Bizkaia, claro. Aunque ha sido elaborado en Italia, de donde es la empresa Fratelli Beretta, que ha querido celebrar sus 200 años de vida de esta peculiar manera.

La elaboración fue el trabajo que se realizó en Italia, después quedaba transportarla hasta Leioa. Un tráiler frigorífico de 17 metros de longitud se encargó de trasladar la casi tonelada de fiambre hasta el parque comercial vizcaino. Luego, tocaba bajarla del camión y llevarla hasta el interior del supermercado, donde sería expuesta y posteriormente troceada. Esa labor requirió del esfuerzo titánico de diez personas. Veinte brazos a lo largo de los 6 metros para poder mover la mortadela más grande de España."Los vascos nos terminamos esto en menos de una semana", asegura Javi, uno de los que no pudo evitar picar un poco de la mortadela gigante. "Está rica, ¿eh? Se nota que es distinta", añade. Ha sido elaborada en Milán, en un único horno, e hicieron falta ocho días para que se convirtiera en una realidad inimaginable. Pero para hablar de este fiambre hay que emplear siempre términos superlativos: más de 60 horas de cocción a una temperatura de 71 grados centígrados en el corazón del embutido. Y 1.750 paletas de cerdo con infinidad de tacos de grasa de la papada y pimienta en grano. "¿Pero cómo lo han podido hacer?", se preguntaba una de las miradas y de los paladares curiosos que acudió ayer a Artea.

"¿Y dónde la metemos", le respondía con gracia una madre a su niño que, pícaro, se quería llevar toda la pieza para su casa. Y es que a las 18.30 horas había hambre... No pudo coger los 850 kilos, pero sí un cacho más pequeño: en tacos o en lonchas por 10,90 euros el kilo. Eso sí, el primer bocado salía gratis. Aunque algunos repitieron. "Yo ya he comido tres", gritaba la pequeña Olivia. "Vaya bocadillo que nos podemos preparar con esta mortadela, ¿verdad?", soltaba un padre a su hijo.

Y es que el gigantesco embutido generó muchísima expectación. Tanto durante la jornada, porque desde la 10.00 horas estuvo expuesta, como a la hora a la que se produjo el corte inicial y en la posterior degustación y venta. Cada bandeja que colocaban para que la gente probara se esfumaba. El director de Fratelli Beretta, Andrea Panzeri, directamente alucinaba: "Esto es una alegría inmensa". Daniel del Barco, miembro de la empresa, también sonreía: "Estamos hartos de malas noticias, esto es algo bueno, para celebrar y reírse".

CASA se negó a recibir carga que ordenó traer previamente

Continúan las dificultades en los puertos nacionales. Limitaciones en la infraestructura, falta de maquinaria y ausencia de coordinación entre las autoridades durante la nacionalización de la mercancía están ocasionando contratiempos a los importadores privados y a las compañías estatales.

Al permanente reclamo que realizan los gremios empresariales, se suman documentos de empresas del Estado para descubrir una situación que parece agravarse con la política de importaciones del Gobierno.

A finales de febrero el director de comercialización de la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (CASA), principal importadora de alimentos del Estado, envió un memorando a la Gerencia de Aduanas de la compañía en el que se comunicaba que la estatal se desvinculaba de una carga que venía hacia el país.

"Tengo el agrado de dirigirme a usted, en la oportunidad de informarle que a partir de la presente fecha no será recibida o aceptada por La CASA S.A, ninguna carga concerniente al rubro mortadela de pollo y salchicha cocida tipo económica de origen internacional que se encuentre en tránsito", dice el texto fechado el 29 de febrero de 2012.

A partir de allí, y basada en esa comunicación, la Gerencia de Operaciones Portuarias de La CASA en Puerto Cabello impartió instrucciones el 9 de marzo a las líneas navieras, previamente contratadas para colocar los productos en los puertos nacionales.

"Me dirijo a usted muy respetuosamente, en la oportunidad de enviarle un caluroso saludo revolucionario y socialista, a la vez de hacer de su conocimiento que a partir de la presente fecha no será recibida por esta Corporación de Abastecimientos y Servicios Agrícolas (La CASA S.A), carga correspondiente al rubro mortadela de pollo y salchicha tipo económica de origen internacional que se encuentre en tránsito de las empresas proveedoras: Sadia, Doux Frangosul y Seara".

Seguidamente, instan a las navieras a "tomar las acciones que considere pertinente en el caso que aplique, ya que esta Corporación no asumirá los gastos que se pueden generar por el no cumplimiento de tal solicitud".

Fuentes vinculadas al sector naviero aseguran que se vieron obligados a desviar la mercancía hacia puertos de países vecinos y, en algunos casos, las propias compañías marítimas debieron deshacerse de los productos al no recibir una nueva instrucción de La CASA para traerlos a Venezuela.

"Es un costo para el país, pero esos son costos para las navieras porque tienen que destruir algo que nadie les va a pagar", resumió una de las fuentes consultadas.